Amaranta/Diarios
Diarios de The Rogue's Legacy
Se encontraron dos diarios escritos por Amaranta en Old Faithful Isle exclusivamente durante la aventura por tiempo limitado The Rogue's Legacy. Ambos fueron nombrados como "Diario secreto de Amaranta".
Diario secreto de Amaranta (pintura de tiburón)
Cerca de la pintura rupestre de tiburones en el acantilado sur.
Cuanto más intento parecerme a la Bellaca, más conexiones, por tenues que sean, puedo ver. Me hace pensar. En mí y en mis propios pensamientos. ¡Cualquier cosa es mejor que tratar de pensar como ella!
Las dos llevamos máscara. ¡Pero la suya ni siquiera oculta su identidad! No le da miedo a nadie. ¿Qué sentido tiene eso? ¡Y hay algo más! Toda esa historia del pico puntiagudo. Es absurda.
Seguro que se ponía esa cosa por algún motivo, ¿no? Por lo que tengo entendido, era agradable a la vista. Y no era de las que asisten a bailes de máscaras.
Parece que está hecha de hueso, pero ¿qué tipo de calavera es esa? ¿De un loro gigante? No, es un engaño. Otro ejemplo más de su ridícula extravagancia. ¡Tan falso como una moneda de latón!
Así que tal vez la máscara no es lo que parece. No se usa para impresionar. Debe de usarse por alguna otra razón. A la bellaca debe de haberle sido útil de alguna otra manera. ¿Pero cómo? Tal vez Duke tenga más suerte en la misión de Kraken's Fall.
Diario secreto de Amaranta (torre)
Cerca de la torre de vigilancia al norte.
Al igual que la caza de tesoros, buscar verdades místicas en el Sea of Thieves es una tarea ardua. Sí, debemos intentar seguir los pasos de la bellaca. Pero también debemos intentar ir más allá.
¿Qué hacía viajando de un lugar a otro? Aunque podemos seguir sus pasos, es difícil saber qué mapas o pistas seguía. ¿Qué estaba buscando?
Tratar de pensar como la bellaca no es nada fácil. Era una romántica que se dejaba llevar por sus caprichos. ¡Esto es como veneno para mi alma!
Sin embargo, si queremos encontrar el premio más valioso de todos, puede que tengamos que adoptar sus métodos, por mucho que me duela hacerlo.
Es irónico que la bellaca caiga en la misma maldición para lo que buscó una cura. ¿Sabía lo que le depararía? De ser así, debió aceptarlo. Como lo hizo la Hermana.